La pandemia COVID-19 ha tenido un fuerte impacto global en la educación en general, afectando tanto las Instituciones de Educación Superior (IES), como en los niveles de educación media, inicial y básica.

En este marco se han visto en la necesidad de acelerar el proceso de adopción de tecnologías digitales, para la gestión del aprendizaje en línea , con plataformas educativas (LMS, del inglés) como Moodle, Blackboard, Google Classroom, entre otras; para la creación y gestion de contenidos educativos.   Esta transformación conlleva un proceso de aprendizaje de nuevas técnicas o metodologías de enseñanza para los docentes,  de aprendizaje para los discentes y de gestión administrativa u operativa de las IES.  Así como otras herramientas informáticas de videoconferencias (Zoom, MS Teams, Skype, Meet, entre otros).   Cuyo uso requiere contar con capacidades: espacio físico propicio para estudiar o impartir docencia; Internet de Banda Ancha, para acceder a contenidos digitales densos como son la transmisión en línea de videoconferencias; así como dispositivos informáticos aptos para los roles correspondientes; energía eléctrica, entre otros elementos adicionales.

Asimismo, la creación de contenidos digitales densos, o pesados, necesita espacios de almacenamiento que requieren ser transferidos a servicios en la nube (youtube, google drive, dropbox), que están localizados fuera del país, y su consumo genera demoras de transmisión, o latencia, que requiere la creación de infraestructuras especializadas para neutralizar dicho efecto como son los Puntos de Intercambio de Tráfico de Internet (IXP, del inglés), como el creado por el capítulo ISOC.DO en la República Dominicana: IX.DO.   El cuál está en proceso de expansión, dado que 20+ entidades del ecosistema digital (prestadores de servicios de internet, ISP del ingles), 12 universidades, acordaron conectarse al mismo, para reducir las necesidades de consumo de servicios de cables submarinos.   Asimismo, los principales creadores y redes de distribución de contenidos digitales (CDN, del ingles) globales como Google, Amazon, Facebook, Microsoft, Akamai, Netflix entre otros; han expresado su interés en conectarse directamente al mismo, para agilizar el consumo de sus servicios en la nube.   Por lo que la complejidad de la transformación digital requiere dar un tratamiento especial a las necesidades del sector educativo.

La educación a distancia, en su devenir histórico, ha atravesado por distintas etapas caracterizadas por el predominio de
determinados medios de transmisión de la enseñanza. En ese sentido, se destacan aquí la educación a distancia de primera generación, denominada cursos por correspondencia; de segunda generación o educación multimedia; de tercera generación, denominada también educación telemática y la educación a distancia de cuarta generación o enseñanza virtual.     Su característica de ofrecer educación que supera las limitaciones espacio-temporales, propias de la educación presencial, permiten a amplios sectores de la población, especialmente los adultos, realizar estudios formales que culminan con la obtención de un título que los acredite socialmente, o bien, mantenerse actualizados a través de cursos de educación permanente, sin que sean obstáculos sus compromisos laborales, familiares y sociales, o las limitaciones geográficas o físicas, cualidades que la convierten en la herramienta más adecuada para que los países en desarrollo puedan lograr la democratización en el acceso a la educación. [Véase Acosta, 2021]

Es importante señalar que las instituciones que ofrecen educación superior en el país son de naturaleza privada, de conformidad a lo establecido en la Constitución de la República Dominicana, la Ley 139-01 de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y los reglamentos que regulan las instituciones de educación superior y de educación superior a distancia.   Sin embargo esta ley enfrenta limita la oferta académica en base niveles de capacidad e instalaciones físicas.  En este sentido en 2006 se aprobó el Reglamento de Instituciones y Programas de Educación Superior a Distancia, asumiendo lo dispuesto en el art. 2 del Reglamento de Instituciones de Educación Superior, cuyo artículo 5  define a las instituciones de educación superior a distancia del país como “entidades sociales de servicio público y sin fines de lucro, dedicadas a impartir programas y carreras de nivel postsecundario y autorizadas para expedir títulos conforme a la naturaleza y categoría de cada una”.  [Véase Acosta, 2011]

Dado el momento histórico en el que se aprobó el reglamento, estuvo enfocado a la oferta de programas de educación a distancia de primera y segunda generación.  Pero son otros tiempos, deben adecuarse los programas formativos, los recursos a utilizar en un momento en que entidades globales ofrecen servicios de educación masiva (MOOC, del inglés) que compiten en precio, calidad y contenidos con la oferta local.

La pandemia provocó la flexibilidad de los reguladores del sector educativo para permitir la enseñanza en línea o virtual, a pesar de que la normativa no estaba adecuada a los tiempos.  Dentro de este webinar la doctora Hasbún compartirá con la comunidad de ISOC.do sobre los  principios, retos, y oportunidades para modernizar la normativa, apoyar la transformación digital de las IES, por lo que se ha creado diferentes canales para la construcción de una estrategia incluyente, que implica también la realización de consultas públicas con las diferentes partes interesadas en los temas de la educación superior, ciencia y tecnología para modernizar la ley y reglamentos afines.  Este año el presidente Luis Abinader, mediante decreto 71-21, estableció el Gabinete Presidencial de Transformación Digital, a cargo de la construcción de la Agenda Digital adoptando un esquema de gobernanza multisectorial, inclusivo entre cuyos ejes figura la Educación y Capacitación Digital.