Las direcciones que se utilizan en la Internet para conectarse con diferentes dominios o páginas web utiliza un procedimiento informático o protocolo denominado Protocolo de Internet (IP por sus siglas en inglés).
De esta forma cualquier actividad que realizamos en la internet, utilizando el correo electrónico, la descarga de archivos, la comunicación entre diferentes dispositivos o servicios en la red, e incluso nuestro propio ordenador, teléfono o dispositivo móvil, tienen asignada una dirección IP. Las direcciones IP tienen el formato xxx.xxx.xxx.xxx, y la máxima cantidad de direcciones de 32 (treinta y dos) bytes, posibles de generar es 2^32, es decir 4,294,967,296 (4 millardos, 294 millones, 967 mil, 296), que abreviaremos como 4.23 millardos (miles de millones o billones a la usanza en el inglés) de direcciones. A este formato o estándar se le denomina IPV4, pues esta formado por 4 (cuatro) grupos de 3 (tres) dígitos.
A pesar de lo gigantesco que pueda aparentar este número, es mucho menor que la cantidad de pobladores de nuestro planeta, que ascienden a 7.26 millardos, y quizás no hubiera provocado preocupación si solo estas personas tuvieran la probabilidad de tener cuentas en la Internet, como es el deseo de la Sociedad de la Internet (Internet Society o ISOC), y que se logre una Internet para todos. Pero los avances de la tecnología han superado fronteras mentales. Los creadores originales del estándar IPV4 nunca imaginaron la posibilidad de que en la red de redes, la Internet, podría superar el 1.0 millardo de conexiones ocurrido en el año 2006, ni aun superior los 3.0 millardos ocurrido en diciembre del pasado año (2014). Sin embargo, algunos eventos disruptivos han impulsado la velocidad en la que estan siendo agotadas las direcciones. El primero de ellos fue cuando se lanzo el iPhone, en el año 2007, primer celular inteligente (porque tiene capacidad para conectarse a internet y ejecutar aplicaciones): hasta ese momento sólo podían conectase a la Internet los computadores empresariales y las computadoras de escritorios .
Pero no se detuvo allí, en nuestros días no solo se conectan los celulares, sino también las tabletas, dispositivos electrónicos (gadgets en ingles) que reproducen música y videos, electrodomésticos como los televisores (smartTV), las neveras y demás. Esta tendencia indica que cada vez mayor cantidad de dispositivos incorporen tecnología para conectarse y ejecutar aplicaciones se le ha denominado Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en ingles). Algunas proyecciones estiman que una cantidad superior a los 26 millardos de dispositivos inteligentes estarán conectados a la red. Por lo tanto las 4.23 millardos de direcciones del protocolo IPV4 son insuficientes para conectar a toda la población, a sus correspondientes dispositivos inteligentes.
Esto motivó a la IETF, un grupo de trabajo compuestos por ingenieros dedicados al desarrollo de la internet que forma parte de la ISOC, creara el nuevo estándar IP denominado IPV6. Este estándar expandió la cantidad de grupos de cifras a 6 (seis) permitiendo generar 2^128 direcciones posibles, equivalentes a un numero gigantesco que abreviamos como 340 sextillones (escala corta), y cuyo numero completo es 340,282,366,920,938,463,463,374,607,431,768,211,456 (direcciones).
Para difundir y dar seguimiento a esta transición del IPV4 al IPV6 se ha creado grupos de trabajo TF-IPV6 en diferentes partes del mundo. En Republica Dominicana este grupo es formado por ingenieros y académicos (TF-IPV6-RD), que promueven el cambio, que debe ser adoptado primero por las empresas de telecomunicaciones y luego por los usuarios institucionales y personales.
Para mayor informacion acceda a: Sobre el IPV6.