Santo Domingo. 24 de junio de 2021. Declaramos nuestro respaldo a la reacción nacional, expresada a través de las redes sociales desde el pasado viernes 18 de los corrientes, en rechazo a cambios desproporcionados en los términos y condiciones del servicio de acceso a Internet para los clientes personales y residenciales, comercializado por la prestadora de servicios Claro Dominicana, quienes respondieron de forma asertiva y coherente, aplicando los correctivos demandados.

La sociedad dominicana, y la global, ha madurado y desarrollado una voz a través de diferentes tecnologías digitales a las que se accede a través de Internet, siendo las redes sociales las de mayor efectividad en este cambio de paradigma, utilizado para la defensa de los derechos, ser más exigentes con el debido proceso en respeto a la ley, en demanda de servicios de calidad, que asegura mayor comedimiento, prudencia y cautela para todos, repudiando abusos, y denunciando atropellos. Existe una máxima en el ámbito digital que reza: Internet no tiene favoritos.   Esta portentosa red y medio de comunicación digital estimula la innovación, el emprendimiento, la diversidad de opciones y la competitividad, la reducción de barreras de forma dinámica.    

República Dominicana goza del privilegio de contar con un ambiente competitivo en el sector, en el que más de 40 Prestadoras de Servicios de Acceso a Internet (PSAI), en diferentes capacidades, liderado por Claro y Altice, brindan una diversificada oferta de servicios de telecomunicación fija o móvil, analógicga o digital, televisión por cable, compartición de infraestructuras, entre otras.  Estos PSAI cuentan con diferentes ofertas o planes, permitiendo que más del 78% de los dominicanos, puedan contratarlos según conveniencia o capacidades económicas.  

La pandemia Covid-19 ha puesto en evidencia los diferentes retos que limitan un acceso asequible a Internet especialmente a los menos favorecidos tanto económicamente como en zonas rurales o montañosas, pequeñas empresas e incluso a diferentes entidades públicas de producción de contenidos educativos, culturales e informacionales.  Nos sentimos optimistas.  El decreto 539-20 declaró de interés nacional, el derecho esencial de acceso universal a Internet e instruyó a Indotel a formular el Plan Nacional de Banda Ancha; es de rigor mencionar también, el decreto 71-21 que conforma el Gabinete Presidencial de Transformación Digital, que promueve la colaboración multisectorial, que integra de forma inclusiva, a representaciones del sector empresarial, la academia, la sociedad civil, comunidades nacionales para la construcción de una Agenda Digital que refleje las querencias y deseos de los dominicanos.

Este es un momento oportuno e importante, la sociedad global que conocimos previo a la declaración de la pandemia Covid-19, sufrió un cambio paradigmático en la humanidad: una transición acelerada de la tecnología analógica a lo digital; de lo físico, a lo virtual.  De tal forma que para continuar los servicios a la educación, el comercio, el trabajo, la oferta en general de servicios públicos y privados, es decir, para mantener la productividad, tuvimos que migrar, con sentido de urgencia, nuestro quehacer, operaciones y actividades hacia Internet.  

Nuestra visión como Sociedad de Internet (ISOC o Internet Society, del inglés) es que “Internet es para todos”.  Una visión que se viene impulsando por más de dos décadas, y complementada por los acuerdos tras la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información impulsada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas, en los años 2003 y 2005, del cual surge la Agenda Digital, para mejorar las infraestructuras de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC),  la educación y creación de capacidades, el gobierno digital, la economía digital, la ciberseguridad, la innovación y el emprendimiento.  Internet ha permeado de forma profunda en la humanidad.  Cuatro mil cuatrocientos millones de personas acceden a Internet globalmente, equivalente al 67% de la población mundial.  Ya sea por paga o de forma gratuita a través del wifi, este número se refiere a equipos terminales tales como: celulares; tabletas; computadoras personales o de escritorio; e incluso relojes.  El número alcanzaría los treinta mil millones, si se incluyera también innovaciones integradas a equipos domésticos o industriales, tales como: TV; consolas de juegos; cámaras de vídeo; termostatos; iluminación; automóviles; entre otros.   Lo que ha permitido el acceso al conocimiento, al comercio, la información, el entretenimiento, la socialización, entre otras actividades lúdicas o productivas, como nunca antes en nuestra historia.  Es de orden mencionar, que dada estas importantes capacidades cada vez más evidentes, que la Asamblea General de las Naciones Unidas, en junio 2011, declaró el acceso a Internet como un derecho humano para favorecer el desarrollo sostenible e inclusivo de todos y todas.